¿COMO TE GUSTARÍA QUE FUESE TU JEFE?
Si se tuviera la oportunidad de elegir trabajar bajo las ordenes de un buen jefe o un jefe extraordinario, seguramente escogería por la segunda opción.
Aunque los dos sean buenos jefes, el extraordinario, marca la diferencia pues tiene como prioridad a sus empleados. Hace que el trabajo sea un plan de vida pues los empleados disfrutan trabajando a su lado sintiéndose valorados, y el esfuerzo no es tal, ya que algo que gusta no cuesta trabajo realizar lo.
¿Cuáles son los elementos clave que diferencian a un buen jefe de un extraordinario:?
1. Autonomía e independencia
Cuando sea posible, el jefe debe suministrar a sus empleados la autonomía e independencia necesaria para que trabajen de la forma que lo hacen mejor.
Los empleados se sienten comprometidos, sienten que aportan valor y se sienten con poder para hacer lo que es correcto.
2. Expectativas claras de los jefes extraordinarios
Si a cada empleado se le brinda algún grado de independencia, también necesita de ciertas atenciones elementales para poder manejar situaciones específicas.
Ante decisiones y cambios, la comunicación a los empleados es fundamental para que tengan claro cómo actuar ante cualquier situación de este tipo.
3. Objetivos significativos
Si se vive bajo un mundo competitivo; entonces los mejores empleados también son extremadamente competitivos, especialmente consigo mismos.
Hay que establecer metas y conseguir objetivos significativos con la sensación de tener un propósito por el cual trabajar añadiendo un mayor sentido a aquellas tareas más repetitivas. Se debe recordar que sin una meta significativa, el trabajo solamente es trabajo.
4. Un sentido de dependencia
A todo el mundo le gusta sentirse integrado o ser parte de algo más significativo y grande. Todos desean sentir ese sentido de trabajo en equipo que los convierte en un solo ente a la hora de enfrentar retos.
Es importante sentirse involucrados en los fines de la empresa y tener independencia para crear misiones propias.
5. Oportunidades para proponer ideas
Los empleados comprometidos tienen muchas ideas, ya que el jefe les facilita la lluvia de sugerencias y se les toma en cuenta para crear distintas maneras de hacer las cosas., siempre que se pueda hacer, por lo que sus aportes son valorados y apreciados.
6. Establecer una verdadera conexión
El ser más humanos con los empleados, dónde exista amabilidad , conversaciones informales sobre aspectos familiares a veces son más importantes que que las reuniones de evaluación formal , y el trabajo dejar de ser visto como una contra prestación por el salario , en el fondo se trabaja para la gente que te admira, te respeta y te ha sentir bien.
7. Un trato justo
Aunque sean jefes excelentes en su trabajo, los empleados prefieren que sean justos y consistentes en la comunicación.
De esa forma, se evitan críticas y favoritismos pues los empleados, con una buena comunicación logran entender a sus jefes ante las decisiones tomadas.
8. Realizar las críticas siempre en privado
Todos cometemos errores, pero estos deben ser corregido de forma constructiva en privado…y eso lo hace muy bien un jefe excelente.
9. Elogiar su trabajo
En cambio los elogios merecidos deben ser reconocido es público, pues un buen trabajador o empleado también necesita un empujón para dejar de ser un simple empleado.
10. Una oportunidad para su futuro
Aunque parezca extraño, los jefes excelentes, y extraordinarios dedican tiempo a preparar y formar a sus empleados para el trabajo que esperan conseguir en un futuro. Incluso si es del mismo rubro pero en otra empresa.
¿Alguna vez has tenido un jefe de éstas características?
Yo lo tuve. Fue una gran experiencia de la cual aprendí mucho, me ayudo personal y laboral mente, dentro y fuera de la empresa.
Esa experiencia me permitió crecer y por ello ahora estoy dónde estoy.
Si tu jefe no es ni lo uno ni lo otro y no puedes cambiar de trabajo…yo te ayudo, no lo dudes y pregúntame, conseguirás amar tu trabajo.
Tu coach.
Susi Nieto.