¿Te gustaría descubrir cómo darle la espalda a la charla interior negativa?
Atraes lo que piensas Esa vocecita interior que la mayor parte del tiempo pasa por desapercibida, es la conversación que tienes contigo misma(o) en todo momento, y que de algún modo condiciona tu mundo y crea tu realidad. Por eso lo que te dices a ti misma(o) es tan poderoso, porque tus pensamientos están hechos de tu diálogo interno, y tu realidad se crea en base a tus pensamientos.
Si dejas que tu diálogo interno vaya en piloto automático, naturalmente vas a tender a tener pensamientos negativos o pesimistas debido a tu programación mental proyectada principalmente en tu infancia.
Si lo que piensas se contradice con lo que haces es una señal de que hay un desequilibrio en tu diálogo interior, ya que tu mente y tus actos deben estar en perfecta coherencia para que puedas atraer lo que deseas en tu vida.
Las palabras tienen un gran poder de manifestar, por eso lo que repites ya sea internamente o porque se lo cuentas a alguien, tiene toda la energía para crear tu realidad. Si no te gusta tu realidad, debes cambiar tus pensamientos, y para eso primero debes cambiar tu diálogo interno. ¿Cómo? Solo por hoy sé consciente de tu conversación interna y externa, trata en lo posible de mantener una autocomunicación positiva y clara que se encuentre alineada con lo que desea tu corazón, finalmente analiza tus pensamientos!
Recuerda que todo lo que te propones por un día puedes hacerlo por toda la vida. ¿Te has escuchado alguna vez? ¿Qué tipo de pensamientos son los que predominan en tu cabeza? De preocupación, de tristeza, de alegría de odio… cosas olvidadas ¿Has descubierto y observado alguna vez qué tipo de conversación mantienes contigo misma? En otras palabras, realmente te vas convirtiendo en aquello que crees que eres, es decir, si estas preocupada, serás una persona angustiada…si tienes pensamientos alegres serás una persona que transmite alegría.
Así que si piensas que eres valiosa y fuerte, entonces vas a vivir tu vida de acuerdo a esa afirmación. Si, por el contrario, te dices a ti misma que eres débil y poco importante, entonces estarás construyendo una realidad en la que efectivamente eres así.
Todo esto es así de cierto aunque parezca mentira, y por supuesto si queremos cambiar algo de nosotros que no nos gusta, tenemos que empezar a conocernos a nosotras mismas y reprogramar nuestros pensamientos en base a lo que realmente queremos ser y transmitir para ello existen herramientas y ejercicios que nos ayudan a ello que he encontrado Y QUIERO COMPARTIR CONTIGO
- Notas personales
Durante un día cada dos horas apunta en un cuaderno las conversaciones que rondan tu mente, con detalle o cuando así tú lo veas conveniente, registra todo lo que te dices a ti mismo sobre tu aspecto, tus capacidades, tu inteligencia, tus sueños, tus recuerdos, tus penas, tu salud, etc.
- Auto-imagen
Imagínate cuando estés en la cama, que al día siguiente tienes una cita decisiva ¿Cómo te ves a ti misma en el escenario descrito?
Debes relajarte para poder captar con serenidad -y sinceridad, ante todo- qué mensajes te llegan acerca de ti. Verás que al representarte la reunión y llevar la atención a tu propia persona, indefectiblemente recibirás algunas ideas o conceptos. Anota todo lo que puedas de ese diálogo que va surgiendo en tu interior.
- Revisión de los escritos
Al día siguiente revisa esos dos ejercicios repasando la escritura asentaste en los dos ejercicios anteriores. Fíjate si descubres algún punto en común o hilo conductor que atraviese ambos conjuntos de textos. En tal caso, ¿cuáles son los elementos coincidentes o recurrentes? Detallalos por separado en forma clara una vez más, por escrito.
- Descubriendo el tono general de tu diálogo interno
Reflexiona y visualiza, ¿de qué manera describirías el tono o carácter de aquello que te dices internamente? En general, ¿tiendes a ser optimista y encuentras aspectos favorables en tu persona? ¿Te halagas a ti mismo? O, por el contrario, ¿tienes una visión pesimista y eres de auto-condenarte? Analiza si eres realista o si crees que quizás tiendes a exagerar, ya sea en un sentido o en el otro.
- Qué clase de compañía eres
Una vez más, repasa tu escritura para los dos primeros ejercicios. De acuerdo a los mensajes que te envías a ti mismo durante todo el día, responde: ¿Qué clase de amigo consideras que eres para ti? Pues recuerda que eres tú quien habla contigo, todos los días, todo el día.
Si fuera otra persona quien te susurrara en el oído esos mensajes, ¿cómo crees que te sentirías? Entonces, ¿Qué clase de ambiente creas a diario para ti mismo? ¿Transmites armonía, alegría y bienestar o todo lo opuesto? ¿Qué estados interiores te generas con tu propia charla interior?
El objetivo de estos ejercicios es que descubras y te hagas consciente de qué clase de diálogo interno mantienes a cada momento. Si quieres trabajar sobre aquellos mensajes que pueden resultar perjudiciales para tu salud emocional, mental e incluso física, ese es el primer paso: reconocer cómo es la charla que mantienes contigo mismo. Una vez identificada, puedes avanzar con paso seguro hacia una transformación interna.
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Tu Coach. Susi Nieto
gracias puesesto tan simple y que conocemos ,hay que leerlo o escucharlo a veces para salir del bache y volver a construir
Si, Soledad. Simplemente debes ser consciente de ese momento y frenarlo.
Darte cuenta y poner una pequeña solución.
La decisión esta en tus manos.
Un Abrazo
Muchas gracias Susi por este artículo tan interesante. Voy a hacer todo lo que propones ya que me parece un buen ejercicio de autoconocimiento.
Un saludo
Gracias a ti.Para mi es un placer que seas consciente y tomes acción y os deis cuenta de todo lo bueno que podemos conseguir si ponemos de nuestra parte.
Un abrazo