¡Feliz Año Nuevo y Felices Reyes a todos!
¿Ya has empezado tu plan de acción?
¿Y tus propósitos? ¿Son coherentes con tus valores?…aún estás a tiempo de modificar los y hacerlos aún más alcanzables, enfócalos bien y verás que fácil es llegar a tu meta, de hecho ya lo estas…párate y piensa ¿Qué pasos has dado para llegar hasta ella?
Yo, termine el año con las reflexiones de Rafael Santandreu pues me gusta mucho seguirlo, escucharlo, pensar en lo que dice y como lo dice que vuelvo a remitirme a él como fuente de inspiración para compartir con vosotros un nuevo concepto que él cuenta como clave para la salud mental y que se define como «bastantidad», una cualidad que muchos tenemos y no le damos importancia y que otros no tienen y deberían dársela…si quieren vivir más tranquilos y en intensidad serena.
La Bastantidad consiste en necesitar poco, es decir que se trata de saber que con poco ya basta para ser feliz.
Es un concepto o cualidad filosófica mental de todas las personas fuertes, que destacan por su fortaleza o por su felicidad.
Ya tienen bastante en su vida en cada momento
Es decir llega un momento en su vida en la que ante cualquier adversidad la dejan pasar pues están bastante bien respecto a lo que ellos consideran estar bien. Por ejemplo ante un contratiempo en su trabajo ellos dicen encontrarse bastante bien y feliz o están en su casa y tienen un problema con un vecino pero con el resto están genial y no se quejan pues es normal o en su familia en general están todos bastante bien de salud.
Es una cualidad fundamental que podemos copiar.
Rafael cuenta una historia sobre un famoso filósofo llamado Diógenes para argumentar de nuevo el concepto de la bastantidad y cuenta la historia (no se sabe si real o no) que este personaje vivía en un tonel que tenía instalado cerca de las escaleras de la plaza pública y dormía en él junto a cuatro pertenencias. El resto del tiempo se sentaba fuera, era un filósofo ya famoso y por entonces el Embajador de aquellos tiempos Alejandro Magno quiso conocerlo en persona y un día junto a su tropa se dirigió a la ciudad en concreto a la plaza para hablar y conocer en persona a Diógenes y le dijo: estimado señor me he desviado de mi camino para conocerle y no le he traído nada pues no sabía que regalar a una persona con tanta sabiduría pero pídame lo que quiera y se lo daré.
Diógenes le respondió:
Pues sí, necesito que te apartes, pues me tapas el Sol y no me baña la cara. Así fue y se apartó y la gente que escucho ese comentario empezó a criticar a Diógenes y Alejandro salió en su defensa y dijo que si él no fuera Alejandro, le gustaría ser Diógenes.
Un elemento clave de las personas fuertes, es que solo necesitan la comida y la bebida, y a partir de ahí son felices y no se quejan pues no necesitan nada más.
Como se desafía a la gente de a pie hoy en día o como se aplica esto en la realidad con personas con exigencias:
Rafael dice que cuando a una persona se le hacen o exponen avalanchas de argumentos ante determinada exigencia que en un principio es creída como necesaria, luego ven y sienten que su exigencia no es lo suficientemente fuerte para ser feliz y que no es necesario cumplirla para hacer cosas valiosas hacia sí mismo o hacia los demás, se convencen a sí mismos de que son cualidades que no se necesitan para ser feliz.
Con avalanchas de argumentos le cambias esa filosofía y son más felices.
Hasta llegado un punto en que el razonamiento y el paso del tiempo les hacer ver la realidad como preferencia y no como exigencia.
Todo nos afecta a la falta de bastantidad, en cosas pequeñas o grandes.
Las exigencias de todas las necesidades inventadas que nos creamos y que nos amargan la vida las podemos dividir en tres grupos:
1.- Ser perfeccionista: necesito hacerlo todo muy bien o soy un fracaso y no sirvo para nada.
2.-Hipersensibilidad a los demás: La gente me debe tratar bien todo el tiempo para sentirme bien pues sino no estoy bien y creo que yo me merezco que me quieran.
3.-Buscan la perfección del sistema: Los transportes deben funcionar bien todo el tiempo, los trenes deben ser puntuales, los funcionarios deben hacer bien su trabajo, todo el sistema debe ser perfecto pues para eso ha sido creado y funcionar correctamente.
Son exigencias que nos hacen sufrir y la mente serena, con bastantidad lo ve de otra manera y lo cambia por preferencias.
Las personas con la cualidad de la bastantidad ven preferencias y no exigencias.
Haré todo lo que mejor que pueda, intentaré caer bien a todos pero sé que eso es imposible así que con que caiga bien a quién me importa tengo bastante, espero que todo funcione bien pero eso es un mito y eso no pasa ni en Alemania y eso no garantiza la felicidad, la felicidad también es amar a los demás.
Tampoco es conformismo, sólo es intentar favorecerme de que las cosas funcionen bien pero estaré tranquilo si no funciona bien y no habrá ningún desastre.
Según Rafael todas las personas pueden tener proyectos con una mente de bastantidad: montar una empresa, escribir libro, tener oficio, construir una casa, pero si tienes una mente racional y bastantidad…, y tienes bastante con lo que tienes, lo haces por divertirte y si no lo consigues no es el fin del mundo trabajas por tus objetivos sin presión y tensión
Todo se plantea con exigencias y la gente piensa que sí no cumple objetivos, son desastres, son catastrofistas y creen que pronto estará aquí el fin del mundo.
Tenemos que tener preferencias y huir de las exigencias para disfrutar y ser sencillos y humildes.
Tendemos a pensar en cosas materiales…pero hemos de pensar en cosas inmateriales, no necesito que me respete todo el mundo, o tener un estatus o una vida muy emocionante, o tener todo el tiempo ocupado, o aburrirse, o tener un tiempo de felicidad.
No es razonable, tener una vida emocional al 100%
El esfuerzo es algo que puede llegar a ser divertido, como ganar una carrera, pero la fuerza del disfrute es más importante y más poderosa que la fuerza de la obligación.
Cuenta que Messi de niño dormía con un balón, pues le apasionaba.
La fuerza de la pasión te lleva lejos pero con la obligación no llegas a ser feliz, te martiriza, acumular cosas no te llevan a nada, no tiene sentido.
A través del esfuerzo divertido, y que nos llena podemos llegar a tener cosas, sentimientos y emociones de felicidad y plenitud.
Hay que motivarnos siempre en positivo sin necesitar las cosas.
Espero que en tu vida haya más preferencias y nada de exigencias.
Y que los Reyes de Oriente te hayan traído todo lo que les has pedido, pero sobre todo ilusión, pasión y mucho amor.
Yo te hago un regalito que he encontrado: el decálogo de la anti amargura de Rafael, añade tú tus creencias para no amargarte.
Tu Coach. Susi Nieto.
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