“El amor es paciente y bondadoso, el amor no tiene envidia, no es jactancioso, no se hincha, el amor no es injurioso, ni egoísta, ni se irrita”
I Corintios 13.
¡!!! Que poco sabe este mundo de amor. ¡¡¡
El amor no se alegra de la injusticia, se complace de la verdad. El amor nunca deja de ser, nunca cesa su fe, el amor es eterno.
Existen la Fe, la esperanza y el amor, los tres pero lo más excelente es el amor…porque el amor somos nosotros , eres tú, es nuestro Dios, sea cual sea.
La tendencia actual es confundir el amor con cosas o con sexo e incluso se suele decir, “ Vamos a hacer el amor”, cuando éste ya está hecho.
Actualmente no sabemos vivir el amor, ni vivir en amor, sólo hablan de él las películas los novelistas …y nosotros los seres humanos nos olvidamos de vivirlo entre nosotros , las prisas, la crisis , la vida nos tiene aturdidos de presiones y el poder del amor se ha dejado a un lado.
Siempre se ha dicho que el poder del amor y la fé en él mueve montañas, porque no lo prácticamos???
La verdad es que el amor es la esencia de la vida-. Fuimos hechos para amar y ser amados. Aún muchos de los que mirarían con escepticismo el poder del amor hoy mismo se quedan callados porque si hay un poder en el amor y hoy quiero aprender ese poder y vivir en él.
El amor se puede vivir de muchas maneras, amor a uno mismo, amor por los hijos, amor por el prójimo, amor por todo lo que nos rodea, como un nuevo día.
Casi siempre hemos considerado muy importante el amor en pareja, aunque no es indispensable tener pareja para sentir amor . No es fácil mantener y conservar el amor en la pareja, cada vez hay más separaciones y más violencia de género, cada vez se quiere menos, se tiene más miedo pero el verdadero amor aún existe y es necesario vivirlo todos los días para superar los baches de la vida y mejor si es al lado de otra persona, sea pareja o no, es alguien que nos acompaña en el camino, que nos quieres y a quién queremos, con quien compartir lo bueno y lo malo.
Recomiendo un libro, del psicólogo Joan Garriga tras más de diez años trabajando con parejas y ayudándolas a conseguir una relación más sana y consciente “El buen amor en la pareja» se adentra precisamente en los recovecos del buen amor, un amor que se reconoce «porque en él somos exactamente como somos y dejamos que el otro sea exactamente como es».
Resumen del libro: Este no es un libro sobre lo que hay que hacer o lo que no hay que hacer en una relación de pareja. No habla de modelos ideales. Habla de relaciones diversas, con sus propias pautas y estilos de navegación. Pero también de aquellas cuestiones que habitualmente hacen que las cosas funcionen o se estropeen en una pareja, y de los ingredientes que facilitan o dificultan construir una buena relación y mantenerla. Además, da pistas para que cada uno encuentre su propia fórmula, su modelo y su manera de vivir en pareja.
Joan Garriga, psicólogo y especialista en constelaciones familiares, experto terapeuta que ha visto pasar por su consulta a muchas parejas, deja claro que en las relaciones no hay buenos ni malos, culpables o inocentes, justos opecadores. «Lo que hay son buenas y malas relaciones: relaciones que nos enriquecen y relaciones que nos empobrecen. Hay dicha y desdicha. Hay buen amor y mal amor. Y es que el amor no es sufi ciente para asegurar el bienestar: hace falta el buen amor.»
Como epílogo a ese libro del buen amor, que habla de las diferentes formas que existen de ser pareja y de encontrar la propia fórmula, la que a cada uno le haga feliz, de estar con alguien, nos ofrece las doce reglas de oro para vivir hoy en pareja:
1. Sin ti no podría vivir/Sin ti también me iría bien: Vivo contigo porque te he elegido pero sin ti también me iría bien, pues somos adultos y sabemos vivir independientemente, no somos niños que dependan de sus padres.
2. Te quiero por ti mismo/Te quiero por ti mismo… bueno a pesar de ti mismo: El ser empático y compartir crecimiento nos va mimando en asperezas, nadie es perfecto y tampoco lo vamos a encontrar y somos capaces de soportar lo bueno y malo. Una vez por ti y otra vez por mí.
3. Hazme feliz/Siento el deseo espontáneo de que seas feliz: no estamos con alguien para que no dé la felicidad pero debemos ver todas sus dimensiones y así probaremos algo que se acerca a la dicha, nos sentiremos seguros, en intimidad, vinculados a alguien con quien construimos una vida.
4. Quiero una pareja/Mejor me preparo para ser pareja: hay que ser mejor persona y mejor pareja, hay que encontrar nuestro espacio y construir otro en comunidad para ser mejor compañero/a.., amigo/a…
5. Te lo doy todo/Mejor dame lo que me mantiene en el mismo rango que tú: hay que buscar el equilibrio y evitar la desigualdad y malestar individual, para evitar caer en el sentimiento de carencia y empequeñecimiento. Todos somos iguales.
6. Dámelo todo/Dame lo que tienes y eres y yo puedo compensar para mantener en mí dignidad: Todo es imposible darlo. Mejor el intercambio positivo y gratificante al negativo e hiriente.
7. Ojalá sea intenso y emocional/Ojalá sea fácil: Hay relaciones de todo tipo, las que discurren con fluidez y sin grandes problemas y otras que a pesar del gran amor llega a desestabilizar debido a reminiscencias de heridas infantiles, temores y anhelos no colmados.
8. Lucho por conseguir mis sueños/Cooperamos: lo importante es caminar juntos, uno al lado del otros sin diferencias , son compañeros , amigos, hermanos amantes y socios..
9. Yo pienso, tú sientes y ante lo difícil sálvese quien pueda/Reímos y lloramos juntos y juntos nos abrimos a la alegría y el dolor: hay veces que la vida se encarga de poner muros que si no se superan conjuntamente pueden separar y ponen a prueba la capacidad de aguante de la pareja , o la fortalecen o la derrumban.
10. Que sea para siempre/Que dure lo que dure: nada es seguro en esta vida , aunque nos gustaría para evitar cierto desasosiego por eso debemos estar preparados para cuando llegue el final de la mejor manera posible y poder encarril de nuevo nuestra vida al amor.
11. Primero los padres o los hijos y luego tú/ Primero nosotros, antes que nuestras familias de origen y que nuestros hijos en común: Conviene saber que el amor se desarrolla mejor en universos de relación ordenados: que los padres sean padres y que los hijos sean hijos, que la pareja que se ha creado (que puede incluir a hijos de anteriores relaciones) tenga prioridad frente a parejas anteriores o frente a las familias de origen. Que el pasado sea honrado y labre un buen presente y un buen futuro. Algunas personas dan más importancia a los hijos en común que a los anteriores, lo cual acaba creando malestar en todos. Al mismo tiempo, una pareja posterior debe saber que tiene más posibilidades de ocupar un buen lugar si asume que los hijos de su pareja estaban antes y respeta su prioridad.
12. Te conozco/Cada día te veo y te reconozco de nuevo: Algunas parejas no se relacionan con la persona que tienen al lado, sino con las imágenes interiores que se han ido formando de esa persona a lo largo del tiempo. Viven en el pasado y se olvidan de actualizarse cada día. Para evitarlo, ayuda, y mucho, abrir la percepción a cada instante nuevo y no dar a la otra persona por supuesta. El otro se ilumina cuando le reconocemos y le descubrimos como nuevo, y de este modo también nosotros nos volvemos nuevos y jóvenes
No hay ningún sentimiento que despierte más las emociones que el amor, independientemente de que lo provoquen los mejores amigos, la familia o la pareja. Como concepto universal que es, el amor ha sido un tema de estudio ampliamente tratado por todas las culturas, aunque generalmente desde la perspectiva de las ciencias humanas. En los últimos años, coincidiendo con los avances en el campo de la neurociencia y, sobre todo, de la neurobiología interpersonal, diversos investigadores han tratado de desentrañar los procesos cerebrales que promueven este sentimiento, llegando en muchas ocasiones a conclusiones sorprendentes. Entre ellas destacan su poder curativo de los desórdenes psicológicos, así como su capacidad para combatir la ansiedad y el estrés.
El sentimiento de afecto se aprende durante la infancia y en base a él se reformulan las conexiones sinápticas y las funciones del cerebro. La clave está en la reciprocidad, dicen ambos neuropsiquiatras, por lo que las actitudes y las virtudes personales son fruto de los afectos recibidos, principalmente por los padres y, en menor medida, por las parejas sentimentales. En función a estas conclusiones, existen una serie de principios a tener en cuenta a la hora de elegir pareja para que la relación pueda llegar a funcionar a largo plazo, como no exigir que satisfaga todas nuestras necesidades, no caer en el error de que refleje los problemas de la infancia y concienciarse de que el amor solo puede existir bajo la clave del altruismo.
Espero que os guste…Gracias.