ESTE VERANO, ¿CUIDAS TU MENTE?
Unos días antes, si acaso un mes antes de que llegue el calor, empezamos a cuidar nuestro cuerpo, empezamos a tener consciencia de esos kilitos de más e intentamos poner remedio para poder lucir una figura mejor siendo conscientes de que llevando una vida sana y saludable durante todo el año, no haría falta llegar a estos extremos.
Este pensamiento está muy generalizado, pero también es cierto que cada vez son más las personas que a lo largo del año se cuidan haciendo ejercicio, participando en asociaciones deportivas para dejar de lado la vida sedentaria que nos está consumiendo y así poder disfrutar durante más tiempo de nuestro buen estado físico.
Pero….
“Las personas nos preocupamos si nos rompemos un brazo, si nos duele una rodilla, de si estamos más obesos pero pocas se preocupan de cuidar su mente y es aquí donde empiezan la gran mayoría de todos nuestros problemas. Nuestro cerebro es un órgano más”
Yo siempre he admirado a la gente inteligente, a las personas que con poco esfuerzo captaban al vuelo todas las explicaciones y enseñanzas cuando estaba en el colegio y en la universidad, sin embargo, yo debía dedicar muchas horas al estudio para sacar las mismas notas y encima con el tiempo se me olvidaba lo aprendido …con la edad supe y asimile que no todos tenemos la misma capacidad de aprendizaje, y que no todos somos inteligentes en las mismas materias pero sí podemos serlo en otras facetas y habilidades de la vida.
Con tan solo 13 o 14 años empecé a interesarme por el campo de la psicología y me impactaba y asombraba todo lo relacionado con nuestra psique y el desarrollo personal, observaba mucho a los chicos de mi edad y me sentía mucho más madura que todos ellos, pero por circunstancias de la vida, mi destino no se enfocó en la psicología, si no en otras áreas, buscaba más una salida rápida que una total vocación , pues es lo que se demandaba por aquel entonces y mi poder de decisión tampoco era muy tajante por aquel momento, pensaba más en el bienestar y felicidad de mis padres que en el mío propio, pues me adaptaba a todo y la realidad la veía diferente, era una cría.
Hoy por hoy, ya más adulta, con más experiencia en la vida, con muchas batallas ganadas y con muchas otras malogradas pero superadas creo firmemente que si nos preocupásemos más en cuidar nuestra mente y si le ofreciésemos y dedicásemos el tiempo que necesita nuestras vidas serían mucho más fáciles y eso no quiere decir que la mía no lo haya sido, pero me encontré los obstáculos demasiado pronto y tuve que aprender a marchas forzadas. Mi destino podía haber seguido otro camino, al cual ahora he llegado por suerte, pues siempre hay tiempo de retomarlo si nos percatamos y aprendemos de ello.
Creo en la reinvención y no en el conformismo.
Vivimos en un mundo sometidos por el vaivén de nuestras obligaciones tanto personales como profesionales. Estamos obsesionados por tener más tiempo descuidando las cosas más importantes para nosotros. Vamos estresados y maniatados a un agotamiento físico que malgasta tarde o temprano nuestra psique. Sentimos que nuestro nivel de vida, nuestras obligaciones, nuestros deberes, esos que llevamos haciendo durante meses o incluso años, ya no los ejercemos con la misma eficacia y eficiencia que antes, nos cuestan más. Nos sentimos más débiles pero nos cuesta cambiar el ritmo y nivel de nuestras vidas pues tenemos miedo y nos sentimos incapaces e ineptos. Y la vida pasa. Y el estrés aumenta.
Y encima pensamos… como me veo bien físicamente¡¡¡ no creo que sea importante lo poco que duermo, o lo fácil que me altero, o lo poco tolerante que soy con los que me quieren.
Y como estoy bien físicamente… creo que todo forma parte de algo transitorio que se arregla solo y por arte de magia, y que es solo una mala rachilla.
Pero ¿a que no sabías que el estrés tiene efectos fulminantes? Y ¿qué te parece si fortalecemos la mente para combatirlo?
Y si te dijera que: nuestra mente es el eje de nuestra vida, tu motor
¿Estarías ahora más dispuesto a tomártelo en serio?
Aquí te muestro 12 maneras de cuidar tu mente, según Mertxe Pasamontes pero hay muchas más, a mí me ayudan mucho y suelo seguirlos todos.
- Alimentación equilibrada. Si quieres que tu cuerpo y tu mente funcionen correctamente, dales un buen combustible. Y evita en lo posible el comer por comer.
- Ejercicio físico.Uno de los efectos más importantes del ejercicio físico es sobre tu bienestar emocional. Para ello se necesita un ejercicio de intensidad moderada practicado de tres a cinco veces por semana, es suficiente para notar efectos beneficiosos en tu estado de ánimo.
- Evitar hábitos nocivos. No puedes tener una mente equilibrada si le vas dando sacudidas con sustancias tóxicas. Si tienes alguno de estos hábitos, (beber, fumar, drogas…) plantéatelo e inicia los pasos necesarios para dejarlo.
- Dormir suficiente. Dale a tu cuerpo el descanso que necesita. Varios estudios han demostrado que la falta de sueño te vuelve irascible y más propenso al estrés.
- Relaciones sociales. Vivir en sociedad y relacionarte con los demás, te beneficia de múltiples maneras: mejora tu humos, te protege de la depresión, ayuda a prevenir el Alzheimer, te favorece a la hora de trabajar en grupo, etc.
- Ampliar el mapa mental. Permitir que tu mente se amplíe y sea más flexible te previene incluso del envejecimiento. Y sobre todo del anquilosamiento que muchas veces observas en ciertas personas.
“Los seres humanos no dejan de jugar porque envejecen; envejecen porque dejan de jugar” (Oliver Wendell Holmes).
- Aprender nuevas cosas. Un cerebro que aprende es un cerebro que se mantiene joven. Lee, aprende un idioma, practica un hobbie, viaja, explora nuevos lugares, haz un curso, contacta con gente distinta… las posibilidades de aprendizaje son infinitas.
- Reír más. La risa es un potente analgésico, aumenta nuestro sistema inmune y nos llena de endorfinas.
- Tener tu propio coach, una persona que te acompañe para desarrollar tu creatividad, tu talento y te facilite el descubrir tu camino para que al recorrerlo no te sientas tan solo, ya que realmente no lo estas. Es una manera más de cuidarte y valorarte a ti mismo. No la menosprecies.
- Eliminar entornos y personas tóxicas. Huye de los ambientes que te restan energía y de las personas que te anulan, te bajan la autoestima o te hacen sentir mal de alguna manera. No siempre es fácil elegir con quien relacionarnos, pero hay que intentarlo.
- Contacto con la naturaleza. La naturaleza es un bálsamo para nuestra mente y nuestro espíritu. Por eso tratamos de reproducir el biotipo en nuestras casas: plantas, animales, etc… Trata de salir a la naturaleza por lo menos una vez por semana. Y a poco que puedas, ten una mascota.
- Mindfulness. Cada vez hay mayor evidencia empírica de que el mindfulness es un buen modo de cuidar tu mente, ahora y para el futuro.
Sirve además para conocerte mejor, estar más sereno y vivir más pleno y feliz. Si quieres practicarlo puedes aprender por tu cuenta pero yo te aconsejo que te busques un buen guía que te ayude a encontrar cuál es el mejor método y ritmo para ti para iniciarte en la práctica. Y que sepas que también es una ayuda complementaria que puede facilitarte avanzar más rápido y mejor.
Revisa en qué punto estás y cuánto quieres mejorar y cuidar tu mente.
No olvides que tu mente te acompañará el resto de tu vida y es tu mejor aliada y amiga y no el enemigo a abatir.
Que sea un lugar en donde descansar y una herramienta útil cuando quieras planificar o crear algo nuevo.
Como dicen los maestros budistas: Los maestros son quienes se han superado a sí mismos y la maestría consiste en el dominio de la mente.
Cuando la mente se convierte en tu fiel servidor, el mundo entero estará a tu servicio.
Aquí te dejo un verso que puedes obtener junto a otros siete más en el siguiente enlace dónde podrás descargarte gratuitamente algunos libros de maestros budistas:
Verso 3 Que sea yo capaz de examinar mi mente en todas las acciones, y en el momento en que aparezca un estado negativo, ya que nos pone en peligro a mí mismo y a los demás, pueda yo hacerle frente y apartarlo
Texto digital de descarga gratis Adiestrar la mente
Tu coach
Susi Nieto.