Nos dejamos influir mucho por el exterior, vivimos hiperconectados y excesivamente pendientes de los que sucede a nuestro alrededor, sobre todo a través del móvil,.
Estamos tan apegados a él, que incluso preferimos perder la cartera antes que el móvil.
Frena y se más consciente de tu presente, vive el presente y no vivas la cultura de la inmediatez.
Tenemos que saborear la vida, escuchando la, sintiéndola, oliéndola, probándola y sobre todo viéndola a través de nuestros ojos a cámara lenta.
Tal vez se acaben las enfermedades pero moriremos corriendo, no hay que perder el tiempo pero tampoco hay que vivir acelerados.
¿Como sabes si dependes o no de la necesidad de estímulos externos?
Muy fácil imagínate. Que te dejas el móvil en casa….lo siguiente es un ataque de pánico, parece que ya te sientes vacía y por lo visto preocupadísima por si te llaman y no te encuentran, es como si casi hubieses dejado de existir por culpa de tu olvido, ya no estás unida ni conectada a ese mundo del whatsapps…
DATE UN RESPIRO TECNOLÓGICO
Parece que estamos y vivimos en una sociedad saturada e hiperestimulada en búsqueda continua del bienestar.
Todo el mundo quiere estar bien a costa de muchas cosas. La paciencia, disminuye y desaparece cuando nos sentimos amenazados ante una alarma como la del ejemplo anterior:
¡oh Dios mío, El móvil se ha quedado en casa ¡
¿Y ahora qué hago? Nos sentimos inútiles y vacios…
Pues aquí te traigo unas pautas para empezar a mentalizarte de que así no puedes seguir, ni tampoco es buena esta obsesión.
1.- Práctica el no estoy disponible: Estar conectados no es una obligación. Aunque las redes no descansen, nosotros no tenemos porque estar siempre disponibles. Trabaja paso a paso, siendo selectivo evitando la multitarea, que te dispersa.
2.- Cultiva la Paciencia: Pon el móvil en modo silencio o boca abajo para no ver las alertas de la pantalla.
Una simple interrupción de tres segundos provoca un desdoblamiento del número de errores en una tarea.
3.-Saborea tus momentos: Cada vez que te sientas ansiosa por compartir algo en las redes o comprobar su resonancia, valora:
¿ vale más hacer la foto o vivir esa experiencia?
¿ que es más importante jugar con mi hijo o comentar la foto de un amigo?
Así que pon atención en lo que realmente tiene valor para ti.
4.-Baja el ritmo: escuche el dialogo con la personaje virtual al que le gusta estar atractivo, original, atrevido graciosa y date cuenta que eso no eres tú , es tu apariencia de cara a los demás y así tu personaje de carne hueso podrá darse un respiro y recuperar su protagonismo de forma sana y saludable
Tus 24 horas pueden dar mucho de sí, si sabes sacarle provecho y te sientes satisfecha/o, por poco que hagas siempre avanzarás sin rendirte y las energías no se agotarán y podrás obtener abundancia extra con amor y aceptación.
Por Susi Nieto, Coach profesional
Blog: Reinvéntate y aprende a desaprender
Página web: Susinieto.com