¿CÓMO ESTÁS?
Hace unos días mientras tomaba una copa con mi marido en una terraza paso una amiga y suspiró, la miramos y nos comentó: ¡Eso es vida!…ella iba con sus hijos llamándoles la atención y reprochándoles que se dieran prisa.
Nosotros encontramos media hora, para charlar, encontramos un momento para nosotros mientras nuestros hijos estaban en sus actividades…¡vida no sé!. Pero un momento de desconexión y relación personal, sí, hace falta.
Todos estamos muy ocupados, tenemos mucho que hacer…pero al final nos van a dar lo mismo, así que reflexiona y para un poco.
Pero es que lo más curioso es que esto no sólo nos pasa a los adultos.
Hay niños que se pasan toda la tarde en sus actividades extraescolares, a parte de sus estudios o tareas del cole… ¿Cuándo paran para jugar o charlar con nosotros?
Los hábitos destructivos empiezan pronto, muy pronto.
¿Cómo hemos terminado viviendo así? ¿Por qué nos hacemos esto a nosotros mismos? ¿Por qué se lo hacemos a nuestros hijos? ¿Cuándo se nos olvidó que somos “seres” humanos y no “haceres” humanos?
Yo no digo que haya que estar todo el día en la calle, pero aburrirse o reírse con los amigos o la familia también es bueno y debe ser un hábito para poder recargar pilas y motivarnos para el siguiente paso.
Ya ni siquiera hablamos de nosotros mismos con la gente que nos importa, siempre hay prisa, muchas cosas por hacer y menos tiempo libre (en general), hacemos mucho pero nunca es suficiente y cada vez tenemos menos tiempo para el ser.
¿Entonces qué debemos hacer para vivir y ser?
Esta enfermedad de estar “ocupado” es básicamente destructiva para nuestra salud y bienestar, nos separa de nuestros seres queridos.
Yo pensaba que con las nuevas TIC íbamos a tener más tiempo puesto que el trabajo iba a ser más rápido, fácil y efectivo pero no es así, ahora tenemos menos tiempo, ya ni siquiera nos separamos de estos aparatos puesto que a veces estamos deseando que los niños se vayan a la cama, para seguir conectados.
Hay gente que no para de recibir correos, ya sean personales, híbridos o de trabajo y encima no prioriza a la hora de contestarlos, con lo cual siempre está muy ocupado, pues todo entra en la bandeja de entrada.Para otros, tener dos trabajos en sectores mal pagados es la única forma de mantener una familia a flote.
Los viejos modelos (incluyendo el del núcleo familiar sólo con un padre trabajando, ya se ve cada vez menos) aunque cada vez hay más familias monoparentales o parejas sin hijos.
No tiene que ser así.
Cuando pregunto que tal estás, no es para saber por tu trabajo o tus correos pendientes, es para saber por tu corazón, por tu vida personal, en ese momento. Cuéntame. Dime que tu corazón está contento, dime que tu corazón está dolorido, que está triste y que necesita contacto humano. Examina tu propio corazón, explora tu alma y después cuéntame algo sobre ambos.
Dime que recuerdas que sigues siendo un ser humano, no sólo un “hacer” humano. Dime que eres algo más que una máquina completando tareas. Ten esa charla, ese contacto. Ten una conversación sanadora, ¡YA!…en este momento.
Yo también necesito contacto humano.
No tengo soluciones mágicas. Lo único que sé es que estamos perdiendo la capacidad de vivir una vida plena.
Necesitamos una relación diferente con el trabajo y la tecnología. Herramientas y recursos que nos ayuden a ser más inteligentes con nuestro tiempo y nos sintamos productivos pero sobre todo felices y no desbordados ni estresados.
Sabemos lo que queremos: una vida con significado, sentido de humanidad y una existencia justa. No es sólo tener cosas. Queremos ser completamente humanos.
¿Estas dispuesta a reflexionar sobre cómo hacerlo y sobre cómo vivir de otra manera? Yo te puedo ayudar, llevo tiempo estudiando sobre este problema o enfermedad de la ocupación y estoy creando un taller que te va a facilitar mucho y te va ayudar a organizar tu mente y todas las áreas más importantes de tu vida.
Yo estoy segura de que de alguna forma, necesitamos un modelo diferente de reorganización individual, social, familiar y humanitaria.
Quiero que mis hijos disfruten de su tiempo y nuestro tiempo en común, quiero que hablen y reflexionen sobre lo que viven a diario y lo compartan o expresen, que le den sentido a sus experiencias, que las vivan con armonía y tranquilidad y no con prisas.
No van a ser mejores personas por muchas cosas que tengan en sus CV, pero si quiero que estén preparados para saber ser humanos y salir adelante con lo poco o mucho que vayan obteniendo en sus caminos.
Cada vez que me siento estresada, miro a mis hijos si los tengo cerca y me digo a mi misma, esto es lo que vale la pena,…así que ¿porque sentirme culpable?, ya habrá otro momento de trabajo o de hacer lo pendiente…¡no será tan urgente!, pero mis hijos crecen y se irán y esos momentos no volverán.
Es importante pararse y a veces tomarnos tiempo de descanso para pensar y poner cada cosa en su sitio.
Yo también estoy ocupada pero cómo está él.
Ya queda menos estate alerta, pues te va sorprender el taller que te tengo preparado.
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Tu Coach. Susi Nieto
Me gustan tus articulos. Este esta muy bien lleva a la reflexion que es lo que nos hace falta.
Gracias Ana, para mi es un placer que te gusten.
Saludos