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¿Sabías que los empleados felices son al menos un 12% más productivo que sus compañeros tristones?
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¿Y que los trabajadores que disfrutan de su trabajo alcanzan sus objetivos un 31% más a menudo?
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¿Y que están un 36% más motivados para hacer bien su trabajo que los que no están satisfechos en sus puestos?
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Es que es cierto, se demuestra que en las empresas más productivas y rentables son aquellas en las que sus empleados son más felices.
Hace poco se celebró el Día Internacional de la Felicidad, (20M) reconocido así expresamente por la ONU y cuyo objetivo es incidir en la necesidad de ser felices.
El mayor capital de una empresa, tu empresa, sube y baja cada día en el ascensor o bien te lo encuentras en la esquina de tu barrio.
Hay empresas, en las que se practica la risoterapia, otras crean departamentos de tutorías y comunicación donde todos exponen sus pros y contras creando un buen clima, más implicación, más innovación y menos absentismo.
Entonces, ¿cómo crear ese fabuloso ambiente de trabajo en el que tus trabajadores se sientan tan felices que impulsen los resultados empresariales?
Solo hay que aplicarse el cuento a uno mismo y ver los resultados, ¿pero como hacérselo saber a los de arriba?:
Esta semana descubrí un artículo dónde encontré 7 claves con las que estoy totalmente de acuerdo y quiero compartirlas para que el que quiera y lo entienda, empiece desde ya su plan de acción.
1.CADA EMPLEADO, SU COMETIDO
La indefinición de responsabilidades suele ser motivo de incertidumbre y fuente de conflictos con otros compañeros y superiores. Los trabajadores deben saber qué se espera exactamente de ellos. Las tareas claramente definidas contribuyen al bienestar de los equipos de trabajo y también a la calidad del propio trabajo.
2. PLAZOS DE ENTREGA
Todos deben estar implicados en la planificación y fijar plazos de entrega.
En cualquier empresa pueden producirse imprevistos de todo tipo que obliguen en algún momento a trabajar con plazos muy justos y, en consecuencia, bajo cierta presión. El problema es cuando se cronifica esa forma de trabajar, pues detrás esconde un problema de planificación y organización. Trabajar constantemente bajo presión produce irritación, errores y fricciones entre los trabajadores.
3. CONTROL DEL TRABAJO
En general todos los trabajadores prefieren participar en las decisiones que afecten a su propio trabajo. Si los trabajadores simplemente deben acatar instrucciones y lo que se controla es la mera ejecución de esa labor, el resultado suele ser una menor implicación y motivación. Tener control sobre el propio trabajo hace que el trabajador pueda planificarse y organizarse mejor, disminuye la presión y aumenta la satisfacción.
4. VARIEDAD DE TAREAS
Estar haciendo durante toda la jornada exactamente el mismo trabajo puede resultar monótono, tedioso y frustrante. Por ello, es conveniente que dentro del puesto de un trabajador se incluyan varias y distintas tareas, y que a lo largo del tiempo se le vayan asignando otras nuevas, lo cual hace que el trabajo resulte siempre estimulante, al obligar al trabajador a ejercitar y desarrollar nuevas capacidades.
5. COMUNICACIÓN INTERNA
Un buen grado de comunicación interna es fundamental para neutralizar conflictos, así como para conocer a los empleados y saber cuáles son sus necesidades, para propiciar un buen clima laboral y saber anticiparse a los problemas. La comunicación debe ser sincera y en las dos direcciones, y debe acentuarse en momentos de cambio, dificultades en la empresa, etc. Es importante crear un ambiente que fomente la comunicación informal.
6. LABORES DE RECURSOS HUMANOS QUE AYUDAN.
Seleccionar bien al personal, evitar personas conflictivas, asignar bien las tareas en función de las capacidades y saber detectar y gestionar los problemas interpersonales son labores de Recursos Humanos que ayudan a evitar problemas de mal clima laboral, estrés e insatisfacción.
7. MANDOS INTERMEDIOS Y SUPERIORES
Es imprescindible que las personas que tienen empleados a su cargo tengan un estilo de dirección y una conducta que prevengan y reduzcan el estrés en sus subordinados (y no lo contrario). Por ejemplo, ser respetuosos con los trabajadores, supervisar el trabajo, dar autonomía, priorizar y planificar adecuadamente las tareas, reunirse con el equipo escuchando y teniendo en cuenta sus opiniones, ser accesible, saber manejar los conflictos, etc. El liderazgo tiene un componente innato, pero también incluye destrezas y competencias que pueden aprenderse, así que no permita que los jefes o usted mismo haga infelices a los trabajadores.
Estos consejos son fundamentales y son sólo un punto de partida para que se pueda poner los cimientos de la felicidad (y la consiguiente rentabilidad) en su empresa.
AQUI TE DEJO UN MANIFIESTO QUE TE PUEDE SERVIR A LA HORA DE PLANTEARTE TU FELICIDAD EN EL TRABAJO YA SEA COMO EMPLEADO O AUTOEMPLEADO.
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Hola Susi,
me ha parecido my bonito tu post y voy a imprimir el manifiesto y ponerlo en mi oficina. Yo creo completamente en todo lo que dices, en el trabajo pasamos muchas horas y tenemos que ser felices, o al menos una aptitud positiva, ayudándonos unos a otros y propiciando un buen clima de compañerismo.
Muchas gracias no solo por este artículo sino por todo lo que escribes!
Lola
Muchas Gracias Lola, es par mí un placer saber que te gusta.
Un beso